En muchas ocasiones nos hemos planteado si fabricar nuestros propios boilies compensa verdaderamente. Muchos carpistas piensan que fabricarlos ellos mismos puede ser un engorro que requiere tiempo, espacio, esfuerzo y un sufrimiento de olores extraños en nuestra cocina. Como contrapartida tenemos que al fabricarlos nosotros mismos nos ahorramos bastantes €uros/kg (depende de la cantidad de salidas de cada uno), le damos la forma, tamaño y color que queramos y el toque personal de cada uno. En principio si sois de los que apenas tenéis tiempo en casa y hacéis pocas salidas al año y el gasto es mínimo quizás no os compense meteros en la cocina y optar por la gama “shelf-life” o bolsa de boilies de toda la vida con conservantes añadidos. Sin embargo, si hacéis muchas salidas de varios días y el gasto de cebo es alto, organizándose y sacando un poco de tiempo, podréis ir descubriendo poco a poco que no es tan duro como parece. Los resultados después de haber utilizado tus propios boilies son una satisfacción enorme.
En primer lugar es necesario tener la herramienta necesaria. Necesitamos una tabla de boilies del diámetro que vayamos a realizar nuestros boilies (8,10,14,16,18,20,24mm…) una pistola con boquillas del diámetro a utilizar, jeringuilla que mida en ml (mililitros), báscula de cocina que mida en gr (gramos), un bol grande para realizar la mezcla, un escurridor inox, guantes de látex.
Con todo ya preparado empezamos por la parte líquida. Yo en mi receta voy a usar entre 6-8 huevos/ kg de mix. Una vez bien batidos en el bol, añadimos 10ml con la jeringuilla del líquido SB-X (esencia de piña). Si queréis añadir estimuladores, aminoácidos, conservadores líquidos a la mezcla este será el momento. Removemos todo y mezclamos bien.
Pasamos ahora a la parte sólida o mix. En este caso vamos a añadir una pequeña parte de harina de krill al mix. Hay que añadir con cuidado porque si añadimos demasiada cantidad los convertirá en cebos flotantes. No conviene superar el 10% de la cantidad del mix. Empezaremos por una dosis pequeña de unos 40gr krill/kg mix. Esto además de dar un sabor y olor distinto al boilie, creamos un efecto más equilibrado en el peso del cebo bajo el agua, siendo más fácil de aspirar por los peces. La cantidad de base mix SB-X utilizada ha sido 1kg.
Una vez tenemos los 2 mixes bien mezclados y los guantes puestos, pasamos a ir añadiendo poco a poco la parte sólida a la líquida, mezclando bien para que la base mix vaya absorbiendo la parte líquida y no quede ninguna parte seca ni muy húmeda. Hay que añadirlo poco a poco e ir amasando para que se distribuya uniformemente. Intentaremos hacer una masa de aspecto fresco y uniforme para que el paso por la pistola no sea un calvario. Si queda muy seca será imposible pasarla por la pistola y si queda muy húmeda se nos romperán las salchichas, hay que darle el punto. Conviene tener a mano film transparente de cocina para tapar la masa y evitar que se seque.
Ahora preparamos la mesa, echamos un chorrito de aceite en los canales de la tabla para facilitar el “rulado”. Con la boquilla y el interior de la pistola hacemos lo mismo para lubricarlo. Destapamos el film de la masa y moldeamos unos chorizos alargados que nos permita introducirlos en la pistola. En la primera pistola es conveniente sacar el aire para que la salchicha salga uniforme sin romperse por las bolsas de aire de la pistola. Para esto, taponamos la salida de la pistola con el dedo y presionamos el gatillo para que vaya saliendo el aire hasta que notemos que la masa empieza a salir por la boquilla. Empezamos a sacar las salchichas y vamos rulándolas con la tabla. Recordad siempre que hay que tapar la masa sobrante con el film ya que se reseca mucho desde que empezamos la tarea hasta que acabamos.
Tened preparado un cazo con agua hirviendo con una tapa para que no pierda calor y con el escurridor lleno hay que ir introduciendo los boilies durante unos 1:30 o 2 minutos dependiendo del nivel de cocción que queramos darle. Cuanto más tiempo cuecen, más propiedades pierden.
Una vez hervidos hay que secarlos, yo utilizo una bandeja como las de la frutería poniendo en la base hojas de periódico para quitarles la humedad del hervido. Desde este punto, si vamos a usarlos en pocos dias podemos meterlos en un bolsa de secado y ponerlos colgados en un lugar fresco y seco, e ir removiéndolos para que el secado sea uniforme. Si no tenemos previsto usarlos la mejor opción pasa por congelarlos echando un chorrito de SB-X en la bolsa-zip que será absorbido en su descongelación potenciando el sabor.
Como véis el proceso parece algo largo y engorroso pero con una poca práctica puedes tener hechos tus propios boilies en poco tiempo y a un coste muy bajo!! No lo dudes si te inquieta el mundo de la fabricación de boilies debes probarlo, hay millones de recetas y combinaciones diferentes que te harán conseguir un boilie que te dé verdadera confianza, para mí una de las claves del carpfishing.
