martes, 1 de noviembre de 2011

CHOTEMY VIAJA A IKTUS

Desde hace tiempo venia rondándome la idea de irme a Francia  a pasar unos días de pesca en le vecino país, en uno de sus conocidos lagos, aunque sin tener muy claro el destino. Al poco tiempo de haberlo pensado, un compañero y buen amigo, me dijo que tenia unos días de vacaciones, así que sin pensarlo dos veces, nos pusimos en contacto con Gonzalo(Gongi), el cual nos echó una mano con la reserva del lago, ya que el y otros compañeros de pesca habían visitado recientemente el lugar.

Una vez hecha la reserva del lago, y gracias a los consejos que nos ofreció Gonzalo, elegimos el puesto 7, que es donde habían pasado los días  nuestros amigos.
Ya teníamos mucha ilusión por que llegara la fecha elegida, y según se iba acercando la fecha los presagios del tiempo no eran buenos debido a que esa misma semana entraba un borrasca por el oeste.

Era la segunda semana de octubre, y ya teníamos todo preparado por que el sábado salíamos rumbo a el destino elegido, cebos, todos los que nos entraban en la furgoneta, ya que cuando vas a un lugar nuevo no sabes por donde empezar , aunque los conejos de nuestro amigo, estarían vigentes durante toda la sesión.
Muchos kilos de maíz dulce bien preparado, varios kilos de frolic, bolies de Main Line, Richword, y algunos kilos de dinamite Batís, además de el cebo que nos depararía las mejores capturas de la sesión, el Odissey de Ccmoore.(Gracias CEBOCARP)


El sábado 10 de octubre,  alrededor de las 4 de la mañana partíamos hacia nuestro destino,  con unos cuantos kilómetros por delante pero con mucha ilusión, así que las horas de viajes pasaron muy rápido y sin incidencias hasta llegar a Pau, ubicación del lago Iktus, una vez allí, y tras una hora dando vueltas conseguimos llegar al lago de casualidad, preguntamos a varias personas donde estaba el lago y parecía como si el lago no existiese, pero al final tuvimos muchas suerte.......

Curiosa anécdota : ¿os podéis creer que de tres personas con las que hable en Pau, las tres personas sabían hablar español? Mi compañero y yo no nos lo podiamos creer y es que cosas asi no suelen pasa mucho....


  Era la una de la tarde del sábado, era nuestra primera toma de contacto con Iktus, aquello era indescriptible, el lago impresionante, las aguas cristalinas frondoso bosque alrededor de todo el lago y un bonito rió a nuestras espaldas, y un ambiente carpista inmejorable.
Entramos en la tienda de Iktus, donde puedes adquirir boilis, plomos o todo lo que necesitases en caso de apuro para la sesión, allí estaba Jeremy uno de los gerentes del lago, el cual nos facilito la barca y la sonda para toda la sesión, y nos guió hasta el puesto siete.
Una vez allí, descargar y montar todo, lloviendo, la barca empapada de agua y nosotros calados hasta las cejas ,decidimos ponernos el bañador y las chancletas y  acabar de montar todo para comer tranquilamente.


Eran las seis de la tarde y comenzamos a sondear el puesto, muchos árboles hundidos, profundidades entre 0’5 metros y 9  y seis cañas por lanzar.
La caña de la derecha, fue situada en una pequeña calva de grava de 2 metros de profundidad en la que se podía apreciar el fondo del lago debido a la claridad del agua, el montaje elegido fue un snowman de maíz, con dos puñaditos de maíz alrededor de el.
Las dos siguientes cañas a unos 120  metros de la orilla en un lugar muy plano, libre de algas también , con una profundidad de unos ocho metros, las dos con boilies de Richword de Yucatán Honey, y un cebado a base de maíz y engodo.
Las cañas cuatro y cinco las situamos detrás de los árboles que teníamos enfrente de nuestro puesto, el cebo elegido para estas fue  source y maíz flotante, por lo que sabíamos que debíamos ser rápidos si teníamos una picada, sino perderíamos todos los peces.
Y la ultima caña la situamos bajo unos árboles de la derecha, la cual nos iba a deparar muy gratas sorpresas, aunque muy difícil de pescar debido a que debíamos de ir pasando el hilo por anillas de plástico que colocábamos en árboles muertos que  asomaban en la superficie del lago, he de reconocer que era divertido, hasta que en una de estas situaciones, se producía la picada y tu compañero no estaba, y además de remar y recoger hacia la carpa tenias que ir desatando las anillas de plástico.......


Primera noche de estancia allí, aunque muy fatigados por el viaje pero  mucha ilusión, nos metimos dentro del saco, alrededor de las once de la noche dos bips me hacen sobresaltarme dentro del saco, me levanto rápidamente, y fijo la mirada en el tensor de la caña numero uno, este sube y baja muy despacio, la alarma casi ni suena, pero me decido y .......clavo......tras pocos minutos de lucha consigo meter en la sacadera una bonita tenca que dio un peso de 2’880 en la bascula, el primer pez de Iktus, que sucumbió al snowman de maiz. Decido no lanzar la caña, y esperar al día siguiente para depositarla en el lugar exacto.



Volví a meterme en el saco con la ilusión de tener alguna picada mas esa noche.
A las cuatro de la mañana tenemos otra picada, esta vez solo me levanto yo, es un gran pez hace mucho peso y no deja de sacarme hilo, mi amigo dentro del saco no se percata de que tengo una y comienzo a gritarle”tengo una, tengo una”, mi amigo ni se inmuta, al final pierdo el pez, cuanto pesaría, no dejo de darle vueltas, a la mañana siguiente le conté lo que me había pasado y no se había enterado!


La noche transcurrió con total normalidad, hasta que a las siete de las seis y media de la mañana una de las cañas situadas a muchos metros de la orilla arranco, mi amigo clavo con fuerza y comenzamos a remar hacia ella rápidamente antes de que esta buscara refugio entre árboles o algas o sumergidas, tras largo tiempo en el agua, la conseguimos meter en la sacadera, trece quilos de carpa, típica de nuestro país vecino, las siguientes fotos de rigor y a dormir otro poco.
Domingo, todo el día lloviendo, aprovechamos para montar bajos y hacer algunos leadcore, ni un solo vip en las horas de luz, se hace de noche, después de actividad que tuvimos la primera noche  esperábamos haber capturado algún pez por el día pero no pude ser.
Son las once de la noche, la lluvia no arrecia, pero a los peces no le importa, comienza una gran carrera en la caña que esta bajo los árboles sabemos que no podemos perderla asi que nada mas clavar el pez nos embarcamos y a remar hacia ella, eso si no sin antes haber pasado por los pertinentes arboles para soltar las anillas,una vez en la sacadera dio un peso de 12900, parecía una autentica paellera, espectacular y de una forma casi circular por completo.






Nos volvemos a refugiar en la tienda y aprovechamos para ponernos ropa seca ya que estábamos calados, una vez bien secos y calientitos......Piiiipiiiiiiii.......””Picada, Picada”,
Cojo el pez, tiraba muchísimo mas que cualquier otro pez de los que habíamos  clavado, no sabíamos que teníamos enganchado al otro lado de la línea, no dejaba de sacarnos metros de línea, hasta que conseguimos llegar donde estaba, y comprobamos por que tiraba de esa manera, una bonita común de unos once kilos que por un momento nos hizo temblar las piernas pensando en que fuese un esturión.....
Con esto concluyo la noche, llego el día y finalizaron las picadas.

Ese mismo día por la Mañana nos vino a visitar Julian el otro gerente del lago y nos comento las capturas que se habían producido durante la noche,  charlamos un rato con el y prosiguió su ruta por los demás puestos.

Era la tercera noche que estábamos en Iktus y estaba cumpliendo con nuestra expectativas .Esta noche buscamos un lugar un poco mas profundo para dos de nuestras cañas, unos nueve metros de profundidad, cebamos con varios kilos de frolic y pellets, y anzuelamos boilies Odissey XX de Ccmoore en ambas cañas.

 Durante toda la noche se fueron sucediendo las capturas una tras otra, y solo en estas cañas, el resultado 4 peces de entre nueve y once kilos, dos trece y una de quince kilos, había sido una noche genial, pero lo mejor estaba por llegar.



A primera hora de la mañana llego uno de los peces de la sesión, una preciosa carpa cuero de 21.210 Kg, la noche había sido inmejorable y después de una gran sesión de fotos fue curada y cuidadosamente devuelta al agua, que mas podíamos pedir, estaba siendo una sesión inolvidable, pero aun nos quedaban muchos días y quedaba mucho por hacer.



Aproximadamente a las once de la mañana, se produce otra picada(La primera que tenemos de día en todo este tiempo) la caña casi salta del trípode, el pez lucha con mucha fuerza, rápidamente nos metemos en el boto y mi amigo comienza a remar hacia donde se había producido la anterior captura(la gran carpa)una vez encima del pez dejo de notar fuerza, y le digo a mi compañero”Mierda, creo que lo hemos perdido” al instante sigo recogiendo y solo veo una mata gigante de algas, el mundo se vino a bajo en ese momento, pero........tras otro pequeño impulso hacia arriba veo una silueta oscura con forma de tiburón, grito”es un esturión” estaba hay justo bajo las algas, mi amigo metió  la sacadera en el agua y conseguimos captúralo, un gran grito que no pudimos contener atrajo la mirada de todos los carpitas, LO HABÍAMOS CONSEGUIDO, conseguimos el preciado trofeo a por el que habíamos venido.
Sin duda fue un gran regalo para mi y para mi amigo que era su cumpleaños.





El resto del día fue un día de celebración, invitamos a nuestros compañeros del puesto Vip que eran de Holanda a un unas cercevitas y a un poco de Pig Leg(Jamón del de to’ la vida vamos), quedaron fascinados con nuestra gastronomía y con ganas de repetir, así que les invitamos a volver al día siguiente, cosa que así sucedió.
La siguiente noche solo capturamos dos peces de unos ocho kilos.

Era la penúltima noche y no tuvimos ninguna picada, era una noche estrellada y muy fría, y el descenso de la temperatura 9 grados, nos hizo pensar que ya se había acabado todo...
La mañana de la  ultima noche amaneció muy fría, los cebos no habían sido tocados, y nos decidimos a jugárnosla, cambiando todos los cebos de lugar y buscando los lugares de mayor profundidad, cosa que funciono a la perfección, ya que esa noche tuvimos un montón de picadas , aunque la mayoria de los peces los perdimos en los arboles, destacar una carpa de doce quilos y una bonita brema de unos 2..

Se hizo de día y teníamos que empezar a recoger todo el campamento...pero como siempre las cañas lo ultimo...

Ese día por la mañana fue el que mas picadas tuvimos con diferencia de todos, pero solo pudimos sacar un pez de unos 14 kilos, los demás se perdieron en el fondo....me pregunto que hubiese pasado si hubiésemos podido estar una noche mas.......



Pero llego la hora y tuvimos que partir hacia nuestro hogar, no sin antes habernos despedido de todos los nuevos amigos que allí hicimos......
Nos íbamos con la nostalgia de la bonita sesión que habíamos vivido, pero también con ganas de volver a ver a los nuestros.
Así que si podéis no lo dudéis, la experiencia merece la pena, un trato genial, la posibilidad de pescar legalmente de noche, un paraíso carpista de ensueño, en general todo se merece un diez.
Un saludo y buena pesca.